Había un punto en el cual mi educación...

...me había marcado profundamente: pese a mis lecturas seguía siendo una mojigata. Tenía 16 años cuando una tía nos llevó a mi hermana y a mi a la sala Pleyel a ver una película de viajes. Todos los asientos estaban ocupados y nos quedamos de pie en el pasillo. Sentí con sorpresa unas manos que me palpaban a través de mi abrigo de lana; creí que trataban de robarme la cartera y la apreté bajo mi brazo; las manos siguieron triturándome, absurdamente. No supe qué decir ni qué hacer: me quede quieta.
Terminada la película un hombre que llevaba un sombrero marrón me señaló riendo a un amigo que también se puso a reír. Se burlaban de mi: ¿por qué?. No comprendí nada. Poco después alguien - ya no sé quien- me pidió que fuera a comprar a una librería religiosa de San Sulpicio cierta obra recreativa. Un empleado rubio, tímido, vestido con un largo guardapolvo negro, me preguntó cortésmente lo que deseaba. Se dirigió hacia el fondo de la tienda y me hizo una seña para que lo siguiera; me acerqué: abrió el guardapolvo descubriendo algo rosado; su rostro no expresaba nada y me quedé un instante azorada; luego volví la espalda y me fui. Su gesto disparatado me atormentó menos que en el escenario del Odéon los delirios del falso Carlos VI; pero me dejó la impresión de que inopinadamente podían ocurrir cosas raras...


S.B. "Memorias de una joven formal".

1 comentario:

IsabelHP dijo...

J.P.Sartre fue autor de libretos cinematograficos,novelista,ensyista y autor de textos filosoficos.Ubicado en la corriente del existencialismo ateo fue un defensor extremo de la libertad humana,y politicamente apoyo la liberacion de los pueblos y su insercion en el socialismo.Convencido de que la existencia humana precede y construye su esencia llevo a su punto maximo la posicion inmanente iniciada por Descartes.